En este lugar, los cadáveres fueron abandonados por los victimarios y días después, debido a crecidas que experimentó el río, los cuerpos fueron apareciendo sucesivamente, en distintos puntos de las riberas del Renaico, los que al ser encontrados por familiares y personas del sector, eran inhumados en fosas que cavaron para esos propósitos, donde dieron improvisada sepultura a los cuerpos.
En 1980 se logró determinar el lugar preciso del primer entierro, donde se encontraron algunos restos óseos y de ropas más uno de los cuerpos de los detenidos en el fundo El Morro, entre los que se encontraba Celsio Vivanco Carrasco.
Días después los cuerpos fueron apareciendo sucesivamente en distintos puntos de las riberas del Renaico, los que al ser encontrados por familiares y personas del sector, eran inhumados en fosas que cavaron para esos propósitos, dando así improvisada sepultura a los cuerpos. En 1978 fue exhumado ilegalmente.
Se les obligó a golpearse duramente entre los mismos familiares, hermanos contra hermanos y padres contra hijos. Aproximadamente a las 23:00 horas, los habitantes del fundo escucharon dos ráfagas largas de disparos provenientes de la Administración. En lugar ubicado a unos 500 metros hacia el oriente de las casas patronales del fundo, donde cavaron una fosa en una vega a las faldas de un cerro. En esa fosa procedieron a sepultar a las víctimas. En el mes de marzo de 1979, coincidiendo con la fecha en que la Corte Suprema ordenara la investigación de los hechos señalados, desconocidos que se identificaron como carabineros, procedieron a la exhumación clandestina y ocultamiento de los restos.
Posteriormente, fueron sacados de la Administración y obligados a ponerse con la cara contra la pared, donde les hicieron simulacros de fusilamiento. Los vecinos más cercanos a las casas de Administración del fundo, escucharon gritos y lamentos. Aproximadamente a las 23:00 horas, los habitantes del fundo escucharon dos ráfagas largas de disparos provenientes de la administración. su cuerpo fue inhumado en una fosa, cercana a la casa de Administración. En 1979 los restos de Daniel Albornoz fueron exhumados ilegalmente.
Los detenidos fueron obligados a tenderse boca abajo con las manos en la nuca, mientras sus captores caminaban por sobre sus espaldas, taqueando, golpeándoles con las espuelas y con las culatas de las armas. Aproximadamente a las 23:00 horas, los habitantes del fundo escucharon dos ráfagas largas de disparos provenientes de la Administración. Los cuerpos fueron exhumados a 500 metros de la Casa Administración. En 1979, desconocidos que se identificaron como carabineros, procedieron a la exhumación clandestina y al ocultamiento de los restos.
Los cuerpos estaban semicubiertos con unas piedras pesadas y presentaban evidentes huellas de tortura y numerosos impactos de balas. Los familiares cavaron en el mismo lugar una fosa de más o menos un metro de profundidad, donde colocaron los cuatro cuerpos, cubriéndolos con tierra y enmarcando con piedras el lugar.

José Florencio Yánez Durán

Celsio Nicasio Vivanco Carrasco

Edmundo José Vidal Aedo

Miguel del Carmen Albornoz Acuña

Guillermo José Albornoz González

Luis Alberto Godoy Sandoval

José Liborio Rubilar Gutierrez

José Lorenzo Rubilar Gutiérrez

Manuel Florencio Rubilar Gutiérrez

Juan de Dios Roa Riquelme

José Fernando Gutiérrez Ascencio

Juan de Dios Laubra Brevis

Domingo Antonio Sepúlveda Castillo

Daniel Alfonso Albornoz González

Alberto Albornoz González

Felidor Exquiel Albornoz González
